For a pessimist, I'm pretty optimistic

jueves, 7 de agosto de 2014

Antes pensaba poco, o quizás no pensaba tanto. Ahora pienso tanto que ya ni se que pensar. A veces me hace sentir bien, otras veces me altera. Otras veces siento que escribir ya no me hace bien, porque cuando escribo tiendo a afirmar, y es que cambio.. Cambio tanto, todo el tiempo. Porque puedo, porque quiero, porque me lleva la marea, porque no tengo ganas de asentarme, porque me hace bien, supongo. Supongo, no afirmo.
Y mientras estoy tan preocupada en todas las cosas que quiero hacer (Que bueno que no hay límites para escribir, como twitter, pensé) y en las que estoy haciendo, y en los esfuerzos. Aunque precisamente ahora las vacaciones me han dejado tan ganas de nada que, imaginate, estoy escribiendo acá otra vez. Y creo que nadie lee. Y no me importa, aunque si lo hago debe ser para que alguien lo haga, ¿No? No lo sé.

viernes, 30 de mayo de 2014

And if I said that I did’t plan for it to turn out this way I’d be lying- because I was born to be the other woman. I belonged to no one- who belonged to everyone, who had nothing- who wanted everything with a fire for every experience and an obsession for freedom that terrified me to the point that I couldn’t even talk about- and pushed me to a nomadic point of madness that both dazzles and dizzied me.

sábado, 26 de abril de 2014

Un par de manos frías, de piel de papel maché, me rozan. Desde una cama que mira la luna cuando el insomnio la persigue y no puede correr. Toman la taza de té. Ya no pueden, ya no pueden los pies arrastrarse más a una mesa poblada de palabras de química, o literatura. Una polis en la que los habitantes son analgésicos, y los edificios son pilas y pilas de libros. Una mesa que ya no es mesa. Una casa que ya no es casa. Un hogar que nunca fue hogar.
Las ventanas ya no se abrían. Y las llaves eran cada vez mas difíciles de girar. El olor a libros se apoderaba de todo. Y los recuerdos apilados, los juegos con papeles. Las palabras mal escritas. Los tesoros de la antiguedad, los hilos con la máquina de coser. Las banderitas francesas. Las vainillas de la tarde. Ásterix y Óbelix. Los paseos.
Nos tomabamos de la mano y nos ibamos. Yo de tu mano, aunque quisiese otra. Con mi vestido, encaprichada. Sospecho no soportas mi inmadurez pero sigo siendo yo. Debías sujetarme para cruzar la calle. Y si es que yo hubiese podido te hubiese sujetado mas fuerte aún para que sientas el perdón antes de irte. Pero bastó con un beso de despedida en el cuarto, bastó con saber que la última cena que comiste fue mía.

Ahora sos mariposa, ahora sos libro.

miércoles, 2 de abril de 2014

Destiny is magic, at least for me. So fucking magic. I don't even know if I should call it destiny. But let me tell you that our thoughts can really change our lives. In my case, i've always wanted someone like you. And now here you are, there you were... standing in my front door, waiting as you lay softly in the car. As soon as i got in that car I knew I felt confortable, that i did not had to lie, that you were someone i could trust on. And... That feeling, is amazing. Is the time when you know that person is the one. Obviously if you are like me, you are gonna freak out, because that is going to be the first time you think with your heart and no with your mind. But, the most amazing thing about this is that no matter how much you scared may be, things will find their way to make you happy.. and you will feel completely complete.